Si bien no podemos generalizar sobre el “estilo de crianza” de las familias que buscan escuelas activas o alternativas, en general, algunas de estas familias pueden tener un estilo de crianza más democrático, en el que fomentan la independencia y la creatividad de sus hij@s, y les brindan un papel activo en la toma de decisiones que les afectan.
Algunas familias que buscan escuelas activas pueden valorar la educación emocional y social, y buscar un ambiente escolar que respete y fomente los sentimientos y necesidades de sus hij@s. También pueden ser más críticos con el sistema educativo tradicional y buscar una alternativa que les permita personalizar su educación de acuerdo con sus necesidades e intereses individuales.
En ocasiones buscan un ambiente escolar más positivo y acogedor para sus hij@s, donde se sientan seguros y respetados. Las escuelas activas pueden ofrecer un entorno menos estresante y con menos presión para ellos, lo que puede mejorar su bienestar emocional y mental.
Otras veces las madres y padres consideran que las escuelas activas pueden ayudar a sus hij@s a desarrollar una mayor confianza y autoconfianza a través de un enfoque educativo más personalizado y adaptado a sus necesidades individuales y que pueden fomentar su creatividad y su curiosidad, lo que mejora su bienestar emocional y aumenta su motivación para aprender.
Estos motivos emocionales son importantes para muchas familias, ya que creen que un ambiente escolar con estas características y un enfoque educativo personalizado pueden reforzar la autoestima y la felicidad de sus hij@s a largo plazo.
Pero además de las razones emocionales mencionadas anteriormente, también existen motivos prácticos. Algunos son:
Enfoques educativos innovadores: Las escuelas activas pueden ofrecer enfoques educativos más creativos y adaptados a las necesidades individuales de los estudiantes.
Menor énfasis en exámenes y calificaciones: Algunos padres y madres creen que las escuelas tradicionales ponen demasiado énfasis en las calificaciones y los exámenes, en lugar de en el aprendizaje y la exploración.
Mayor atención individualizada: Las escuelas alternativas suelen tener clases más pequeñas, lo que permite a los maestr@s brindar una atención más individualizada a cada estudiante.
Fomento de habilidades sociales y emocionales: Algunas escuelas alternativas ponen un énfasis mayor en el desarrollo de habilidades sociales y emocionales, como la resolución de conflictos y la comunicación efectiva.
En resumen, muchas familias buscan escuelas activas para desarrollar la educación integral de sus hij@s. Estas escuelas pueden ofrecer enfoques educativos más personalizados, creativos y adaptados a las necesidades individuales de los alumn@s. También pueden brindar un ambiente escolar más positivo y acogedor, y fomentar el desarrollo de habilidades sociales y emocionales, como la resolución de conflictos y la comunicación efectiva.
Si bien no podemos generalizar, sí podemos decir que las familias que buscan este tipo de escuelas comparten el deseo común de encontrar un lugar donde sus hij@s puedan desarrollar su máximo potencial en un ambiente seguro, positivo y estimulante.
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